martes, enero 10, 2006

Libris

Desde hace un año que mi estudio estaba ocupado con cajas. El hacer las modificaciones en la casa y la mudanza de mi costilla provocó que sirviera de bodega. Libros, ropa de cama, ropa sin uso, fotografías, computadora vieja y polvo me dieron la bienvenida el Domingo al abrir el cuarto y querer habilitarlo nuevamente.

El polvo me atacó la nariz, la alergia me tiene moquiento. Sin embargo gozo el hecho de limpiar, ordenar y acariciar a mis libros. La colección que me regaló (la robé, lo acepto) mi tío Luis, los de religión, los de filosofía, los de literatura, las revistas, los de ingeniería, los de psicología. Todos están ahora ordenados, a un minuto de pensar en que lugar de la librera están, luego de un repaso visual aparecen. Mis libros están consultables nuevamente.

No he vuelto a escribir desde mi casa, esa computadora vieja que sirve de máquina de escribir nada más tronó la disquetera. Así que las letras que allí deposito no puedo sacarlas con facilidad. Es menester para este año agenciarme de una nueva. La tesis de mi costilla y la necesidad de corregir mi libro en horas en que no tengo acceso a la computadora de la oficina hacen urgente esta compra. Ojala la plata aparezca por allí, pidiendo sea utilizada en una nueva máquina de escribir moderna.

No sé si el hecho de atesorar mis libros tanto sea un mal. Hay algunos que los he perdido o prestado y que no aparecerán nunca más, con que alguien más los haya leído me doy por bien pagado. Sin embargo los que tengo los atesoro, no quiero prestarlos y me reconforta el hecho de tenerlos.

Igual en la computadora del trabajo tengo versiones electrónicas de varios libros, esos gratuitos en la red son una gran cosa. ¿Será todo esto pura vanidad, algún tipo de avaricia? No sé, ni me interesa. Estoy bien con mis libros y el sentimiento de poseerlos.


Edwin Enrique Soria Juárez

4 comentarios:

Zauberlehrling dijo...

Eso es lo que más miedo me da de morir: ¿Quién se va a llevar mis libros y mis discos? Detestaría verlos empolvados en algún lugar o botados en la calle... Tampoco los presto, de hecho.

Enrique Soria dijo...

Habría que inventar algo para que sean robados. Creo lícito el robo cuando de Discos y Libros se trata.

Salú...

EE-SJ

Vueltegato Editores dijo...

Guarde sus libros maestro, dentro del cofre cardíaco primordialmente... y cuídelos, eso sí, porque cada libro es un libro...

Abrazos, Sr Br

Enrique Soria dijo...

Gracias por los consejos y la visita, saludos Sr Bromo.


EE S-J